Comer siempre ha sido un acto social en todas las culturas. Quizá por eso, comer sin compañía predispone a hacerlo más rápidamente y de un modo menos saludable, especialmente en el caso de los hombres.
Así lo detecta un estudio realizado por la Universidd de Oviedo que indica que cuando se come en solitario se produce una predisposición hacia la comida precocinada y a hacer compras monótonas y repetitivas. Por eso debes hacer el esfuerzo de cocinar aunque no tengas en casa a nadie a quien impresionar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario